De origen volcánico pertenecen al grupo de las "andesitas", rocas características de la Cordillera de Los Andes.
En este caso, originadas en la precordillera de la Región de Los Ríos, se presentan con singular atractivo por la presencia de óxidos de manganeso, fierro y otros minerales, los que en forma caprichosa decoran la piedra en combinaciones de color azul metálico, rojo, negro y verde sobre un cuerpo generalmente gris.
Su utilización principal es en pisos, terrazas, muros, chimeneas, cimientos y otros.
En un mundo que valora cada vez más lo natural, lo nativo y lo ecológico, esta laja andina, muy combinable con la madera y mucho más dura y atractiva que las tradicionales lajas costeras, está actualmente compitiendo exitósamente, gracias a su sobria elegancia, con muchos otros productos artificiales y piedras importadas presentes en el mercado.